11-02-2009

Victorino.



Ayer en un intento por dejar pasar el tiempo, conocí a un profesor de Ingles de origen alemán, y su amigo canadiense de origen irlandés llamado Cail, quienes se conocieron en el barrio Lastarria y vinieron a tomar unas cervezas artesanales al restobar en el cual trabajo los fines de semana.
El alemán siempre viene con amigos de diferentes latitudes que conoce en la calle o en su trabajo, se sienta en la barra y habla el ingles muy fuerte y pronunciado que llama la atención de las otras mesas, se emborracha comúnmente con tres vasos de vodka con tónica y deja buenas propinas al final de alguna buena conversación. Una vez nos hizo un cheque de 5 lukas tan curado con unas letras gigantes, lo dejo todo mojado con copete, que me reí mucho, quisiera tener una cámara y documentar todo lo que ocurre en ese lugar a veces.

Con mi ingles básico logre entablar conversaciones muy profundas con los dos, el alemán me entrega su numero para darme clases de ingles y de paso unas lecciones para practicarlas de inmediato con su amigo, me dice “¿tu sabes lo que pasa cuando se juntan un irlandés y un alemán?..Es una borrachera segura” , eso me hace reír mucho y no paro de hablar con él, me olvido del trabajo porque me doy cuenta que nos entendemos, me resulta provechoso ganar plata e intercambiar cultura todo en uno.
Cail me cuenta sobre sus recorridos, que incluyen las principales capitales de Sudamérica y me dice en francés golpeando la mesa en broma, “¡¡ quiero hablar con el dueño de este lugar ¡¡” los canadienses son bilingües, pienso en lo bello que es el lenguaje, en lo universal que son los sentimientos, que es en definitiva la razón que une a la raza humana.

No se porque pero mientras hablamos siento que mis colegas garzones me miran un poco raro, será porque me divierto mientras hago mi pega, y me da lo mismo si a ellos les da vergüenza o no, hablar en ingles, yo solo lo practico a menudo con los clientes aunque me suene feo. Me e dado cuenta que tengo mucha personalidad después de mi actuación en una publicidad universitaria…
Tomo una servilleta y le dibujo a Cail el mapa de chile en el, marcando los lugares que debería conocer antes de partir a Buenos Aires su próximo paradero, le digo muy burdamente en ingles “no te puedes ir sin conocer San Pedro de Atacama, el lugar natural mas hermoso después de las torres del Paine, y me dice que lo tiene en cuenta hace rato” siempre me e preguntado como serán las publicidades turísticas de nuestro país afuera, mostraran a los chilenos con gorritos altiplánicos y con guaguas en la espalda?...no creo
La noche avanza y se les acabaron los cigarros, me piden que les vaya a comprar unos afuera y les saque unas fotos, están muy borrachos y hablan muy fuerte, el alemán se para y se le caen los lentes hasta quebrarlos en el suelo, se los pone y me mira con unos ojos desorbitados, se ríe y mientras saca una tarjeta para pagar su cuenta, me pregunta a punto de caerse del asiento mareado por el Vodka, “tu tienes fe?…yo asiento con la cabeza y le digo: si…me da la mano y me dice..con una sonrisa…¡¡ que agradable encontrar personas así, por Dios ¡¡..yo moriré pronto y cuando eso pase serás recordado por solo conocerme…jaja, vámonos de aquí, ven conmigo, vamos ¡¡ ..me puse un poco rojo, porque me estaba gritando e invitando a seguir tomando con el, me miraban de algunas mesas, así que para dar termino a la conversación me despedí de Cail, que no quedo tan ebrio ya que comió un seviche de salmón con salsa de maracuyá, y bebió algunas cervezas, y le digo adiós al alemán, que siempre viene los sábados como las 11 y se va como piojo.
Mientras se van retiro sus copas y veo en mi celular que son15 minutos para las 2 de la madrugada, mas una llamada perdida…y pienso que falta poco para volver a mi casa y descansar.

Saludos wild