Pesadillas Nortinas.

Ayer e soñado dos veces con signos de fuego
Aries… pesadillas de un terremoto
Me caigo bajo el horizonte de una inquieta luna nueva.

Una complicada sensación de suicidio forzado por el ego
Inunda esta atmósfera
Inunda mi cabeza.

Me caigo tres veces borracho a un precipicio eterno
bajo el cuidado de una sombra de olivo.
Veo figuras luminosas en el cielo, dibujos formados por sobre la tierra.
Bajo el firmamento negro de una noche iluminada por la constelación de acuario.
Y todo se viene abajo, el estadio, Electro Andina, el puerto, la caleta, las ruinas de Gatíco,
Se caen los atardeceres, las olas, las botellas de tequila, los Colegios, se caen las minas con las piernas abiertas, se hunden los buques lleno de Filipinos, todo cae al fondo, caen los contrabandistas, los bares se callan, se apaga la tele… solo queda el principio, se queda el desierto ….solo..junto al silencio…

Me fumo un caño…uno para el rato.
El último
Veo pasar todo, la dulzura maleable de sus almas.
No pasan los años, pasan sirenas, pasan bomberos.
Ellos corren
Los niños corren de los tractores, las olas corren de los niños.
La muerte se acerca arriba de camiones sin frenos, giran las curvas asesinas.
Curvas prohibidas, pasan a llevar las animitas y sus cruces.

Me acompañan en el desierto cinco magos y un curandero
Se hacen llamar hombres libres, me revelan lo oculto, lo mundano
Viven en lámparas de sal, y me revelan sus secretos, me ofrecen deseos.
Me ofrecen más ron, más diversión, mas de lo mismo.
Les pido que me dejen ir, quiero que dejen de castigar esta tierra
Mientras la predicción del HORROR es lo que oigo venir.
Una lengua de fuego descomunal
se pone a destruir todo mi porvenir.

Y veo descender del cielo a cuatro Ángeles sin sexo vestidos de verde
Con blancas espadas de fuego a punto de despuntar
Descienden a comer al valle de los monjes
A San Pedro pasan a un rato conversar.
Me ven pasar tranquilo
Y me dejan solo
Solo junto al silencio
Solo junto al desierto.



Diciembre 2007