Burbujas Urbanas.

Sobre un papel medio manchado de aceite
Una vez dibuje el fragmento de una ciudad imaginaria
Sobre la cual sucedían cosas,
de una ciudad real que una vez visite.

Le coloque gente de verdad, con todos sus problemas
Con todos sus temores y angustias
De una ciudad real… sucia, alcoholizada y sin tiempo.
De una ciudad como en la que vivo a veces.
Al comenzar a vivir dentro de estos lugares, poco a poco la fueron haciendo suya.
Los días pasaron…y ya no tuve la necesidad de seguir dibujando.
Porque las calles fueron apropiadas, y moldeadas bajo sus
Propias opciones de vida.
Eligieron sus propios gobernantes, ellos mismos
Diseñaron trenes para viajar
Y aveces volver.
Abrieron bares para contar sus historias
Y crearon escaleras para mirar hasta donde llegaba la ciudad y donde comenzaba la otra.
Un día en las afueras de la ciudad se escuchó una gran explosión
De donde cayeron desplomadas al suelo, dos grandes torres…
Se dice que por una mala relación entre personas
De diferentes creencias.
Otras dicen que ellos mismos se lo hicieron.
El punto es que nadie entendía porque
Debían caer los edificios…que símbolos guardaba para la ciudad, ese dibujo.

Así que decidí dibujar otra cosa, mejor que torres
Que compitan con la eternidad del cielo.
Dibuje un lugar cerrado, con menos gente
Y más maquinas.
Para mantener ocupada las mentes de las personas
Así que, a los que en el dibujo anterior leían,
Les di un traje
A los viajeros del bar les di una tarea apropiada con su borrachera
A los diseñadores de trenes
Les dije que descansaran y observaran como
Las personas volvían a desarrollar una burbuja
Llena de sus más profundas emociones.
Como unos volvían acarrear filudas ideas.
Unos dijeron : bueno pero donde esta la diversión..
E inmediatamente alguien dijo: ¡!aquí ¡¡
Mientras se lanzaba de una montaña rusa.
La desilusión vino cuando Finalmente me di cuenta que
El resultado fue el mismo.
Ya no existía ni resultaba la línea de orden que pretendía dar al principio,
Cada uno miró para su lado
creando su propia burbuja en la ciudad.
Con sus propios miedos, vicios e ideas de felicidad.
Una ciudad marcada por la sobrevivencia y el vértigo de sus edificios.
Por la individualidad de sus volúmenes.

Saludos wild